Durante los últimos cursos se viene realizando en las las aulas de 3º y 4º que tutorizo, una actividad para mediar en los conflictos que puedan surgir durante la semana; se llama "Naranjas y Limones", que no es sino una versión de la que ya se viene practicando durante años en los dos primeros cursos de primaria, denominada "Aplausos y Regaños" en la que a partir de un buzón donde los alumnos van depositando sus halagos y quejas sobre las actitudes y acciones de los compañeros de aula, el día señalado, se van sacando uno a uno, se leen y se comentan, intentando que los alumnos reflexionen y se pueda mediar y solucionar los conflictos. Los asuntos urgentes se intentan solucionar de inmediato mediante la mediación. También se han incluido estas actividades en la Agenda 21 Escolar para mejorar el ambiente de las aulas.
La naranja y el limón de fieltro.
En esta modalidad de "Naranjas y Limones" el proceso es similar. Las naranjas son dulces y los limones son ácidos, por ello son paralelos a los aplausos o regaños de los que hemos hablado.
Los alumnos van creciendo y madurando, y me pareció conveniente cambiar las nomenclaturas porque las utilizadas en los primeros años son propias de una edad más tierna, y adopté como iconos para estos alumnos más maduros, estos frutos cítricos tan cotidianos en nuestras casas y de los que se puede disfrutar todo el año, pues podemos degustarlos, siendo procedentes de los lugares más recónditos del mundo; desde los nuestros de Valencia o Murcia, hasta los de Chile, California, Florida, Marruecos o Sudáfrica, entre otros.
El "juego" consiste en utilizar un periodo dentro del horario semanal, de forma quincenal o mensual, para proceder a la solución de conflictos, dependiendo de la demanda y el nivel de pugnas o ambiente que se respire en el aula. Usarlo rutinariamente no funciona por que se convierte en una costumbre y los alumnos lo utilizan como arma arrojadiza y medio de defensa y crítica.
Los materiales que usamos son una naranja y un limón de peluche, y además naranjas y limones de plástico que se entregan a los que los consiguen.
La naranja y limón de peluche.
En la sesión se les entrega a los alumnos un papelito en el que tienen que asignar una naranja y/o un limón al compañero que se lo merezca, y en su turno, explicar de manera oral y brevemente la razón por la que se lo ha asignado. Tras la explicación de razones y de la defensa de la parte contraria en caso de ser un limón, se decide por unanimidad tras una mediación, si se le entrega o no la fruta de plástico correspondiente. Se usan los peluches que son lanzados al destinatario en el momento que se les asigna, y el encargado de clase de esa semana le entrega la fruta de plástico devolviendo la de peluche a la mesa del maestro. Así, van acumulando sobre su mesa los trofeos, que además se van apuntando en una tabla para llevar el control.
Una vez terminada la ronda se hace recuento, se aplaude a los que han conseguido naranjas, y a los que tienen los limones se le anima a mejorar ofreciéndoles la posibilidad de que si no consiguen en la próxima sesión un limón por la misma razón que la anterior, lo entregan y se les cambia por una naranja, bajando el número de limones de su lista como prueba de la mejora de su conducta.
Los recipientes con naranjas y limones de plástico.
muy buena idea lo de las naranjas y limones,,,,
ResponderEliminarsi
ResponderEliminarami me gusto mucho
ResponderEliminarEstaba muy divertido las naranjas y limones.
ResponderEliminarSi
ResponderEliminarLos de peluche son muy originales
ResponderEliminarSi
EliminarYo aun me acuerdo de los regaños y reclamos y apausos con la swño marga laura
ResponderEliminarlas primeras si que son graciosas
ResponderEliminarMe gusta los limones
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